The artist and his work

El artista y su obra: Pablo Rodes. El Salt #25

· “My painting is an inaccurate reflection (albeit corporeal) of something exact (albeit intangible), and only then it makes sense.”

Two cities have determined his life and his promising professional career. If he found the reverberation of classicism in Florence, he sealed his commitment with culture and Contemporaneity in Chicago. Pablo Rodes, Bachelor of Fine Arts at the Facultad de Bellas Artes de San Carlos and Master of Fine Arts at the School of the Art Institute of Chicago, is based on light and color to articulate a sensitive geometry.

“The illusory motion of one unique figure suggests the space-time in my work”, explains the artist. “The composition establishes a hierarchy that captures the eye of the observer, starting a visual stroke that culminates where the contrast is accentuated. So, I see the computer as a perfect tool to give expression to my ideas. My sketches are born in the virtual world because it allows me to precisely define my strategies. However, translating this information into the tangible physical world supposes a real challenge which is only possible through a game of opposites: the computer screen emits light while the canvas reflects it; the sum of primary colors on a monitor produces the white whereas on paint, on the contrary, you get the black…

All this invited me to think about my own creative process. In the meantime, I became interested in video, more flexible and eloquent in some respects. In short, I wanted to digitalize the real world to analyze the problem from its opposite end. And surprisingly, I found answers in a poem by Juan Ramón Jiménez, which would also arise a video installation:

The key of the text lies in the ambiguity of the word muda, which may be substituted by the adjective mute (“Mute” silver is the golden silence of my soul) or by the verb to move (Silver “moves” the golden silence of my soul). Each reader chooses -he adds- the appropriate meaning according to his or her own individual perception. There is no direct relationship between form and concept (two people can talk about the red color not imagining the red color in the same way…).

From a symbolic point of view, Juan Ramon refers to the Sun through the noun gold and to the Moon with the term silver. In other words, everything revolves around the same premise: the Sun emits light (like the computer screen) and the Moon reflects that light (like the canvas). I intended to prove that my painting is an inaccurate reflection (albeit corporeal) of something exact (albeit intangible -its soul?-), and only then it makes sense.”

Other explorations get Rodes to tackle again the ideas of sequence and transience, like in his video “Your treads are the path”. A disturbing scenario, initially unrecognizable, offers different trajectories in which no trace remains further than the present. Or like in “Life is a dream”, which blurs the greatness and misery of the human condition, free to choose and assume its own destiny. Rodes’ work has been exhibited in several galleries and cultural institutions, such as the Sharp Building in Chicago, the Wignacourt Museum of Malta, the Archaeological State Museum of Spoleto, the Center Giubbe-Rosse in Florence, the Faculty of Fine Arts in Granada, the Museum of the University of Alicante, the Rina Bouwen Gallery in Madrid…

As a PhD candidate, he is focusing on the influence that computer science is exerting on art, taking the Computing Centre of Madrid as a precedent. Eusebio Sempere, who would later become a Prince of Asturias Award Winner, played here a key-role since 1968, moment in which computing served art for the first time. As an artist, Pablo Rodes would wish a stronger institutional support and the necessary self-questioning for subsequent creative impulses, for experience and for life.

· “Mi pintura consiste en un reflejo inexacto (aunque corpóreo) de algo exacto (aunque intangible), y sólo así tiene sentido.”

Dos ciudades han determinado su vida y su prometedora carrera profesional. Si en Florencia halló la reverberación del clasicismo, en Chicago selló su compromiso con la cultura y la contemporaneidad. Pablo Rodes, Licenciado por la Facultad de Bellas Artes de San Carlos y Maestro en Bellas Artes por la School of the Art Institute of Chicago, se basa en la luz y en el color para articular una geometría sensible.

“El movimiento ilusorio de una misma figura sugiere el espacio-tiempo en mi trabajo”, explica el artista. “La composición establece una jerarquía que cautiva la mirada del observador, iniciando un recorrido visual que culmina donde se acentúa el contraste. Por eso, veo en el ordenador la herramienta perfecta con la que plasmar mis ideas. Mis bocetos nacen en el mundo virtual porque me permite definir con precisión mis estrategias. Sin embargo, trasladar esa información al mundo físico tangible supone todo un reto que sólo es posible mediante un juego de opuestos: el monitor del ordenador emite luz y el lienzo la refleja; la suma de colores primarios en pantalla genera el blanco mientras que en pintura, por el contrario, se obtiene el negro…

Todo esto me invitó a reflexionar sobre mi propio proceso creativo. Entretanto me interesé por el vídeo, más flexible y elocuente en algunos aspectos. En definitiva, quería digitalizar el mundo real para analizar el problema desde el extremo opuesto. Y sorprendentemente encontré respuestas en un poema de Juan Ramón Jiménez, del que surgiría además una vídeo instalación:

De noche, el oro
es plata.
Plata muda el silencio
de oro de mi alma.

La clave del texto radica en la ambigüedad de la palabra muda, que puede sustituirse por el adjetivo enmudecida ([La] plata enmudecida [es] el silencio) o por el verbo mover ([La] plata mueve el silencio [de oro de mi alma]). Cada lector -añade- elige el significado oportuno según su percepción individual. No hay relación directa entre la forma y el concepto (dos personas pueden hablar del color rojo sin que imaginen el color rojo de la misma manera…).

Desde un punto de vista simbólico, Juan Ramón alude al Sol a través del sustantivo oro y se refiere a la Luna con el término plata. Es decir, que todo gira en torno a la misma premisa: el Sol emite luz (como la pantalla de ordenador) y la Luna refleja esa luz (como el lienzo). Pretendía demostrar que mi pintura consiste en un reflejo inexacto (aunque corpóreo) de algo exacto (aunque intangible -¿su alma?-), y que sólo así tiene sentido.”

Otras exploraciones llevan a Rodes a abordar de nuevo las ideas de secuencia y transitoriedad, como en su vídeo Son tus huellas el camino. Un escenario inquietante, a priori irreconocible, ofrece distintas trayectorias de las que no quedan vestigios más allá del presente. O como en La vida es sueño, donde se desdibuja la grandeza y la desventura de la condición humana, libre de elegir y de asumir su propio destino. Su obra ha sido expuesta en diversas instituciones culturales y galerías, como el Sharp Building de Chicago, el Wignacourt Museum de Malta, el Museo Archeologico Statale de Spoleto, el centro Giubbe-Rosse de Florencia, la Facultad de Bellas Artes de Granada, el Museo de la Universidad de Alicante, la Galería Rina Bouwen de Madrid…

Como doctorando, su interés se centra en la influencia que la informática ejerce sobre el arte, tomando como precedente el Centro de Cálculo de Madrid. Allí Eusebio Sempere, que resultaría Premio Príncipe de Asturias, desempeñó un papel fundamental a partir de 1968, momento en el que (por primera vez) la computación se ponía al servicio del arte. Como artista, Pablo Rodes desearía un apoyo institucional más contundente y el cuestionamiento de sí mismo necesario para ulteriores impulsos creativos, para la experiencia y para la vida.